3 de marzo de 2009

REFLEXIÓN A LOS 6 MESES

Pasaron 6 meses de haber cortado esa relación que creía que iba a ser PARA SIEMPRE. 3 años, 8 meses, 13 días habíamos pasado juntos, cuando decidí que NO DABA MÁS.

En ese momento de abstracción mental total, de cero actividad cerebral, de 100% egoísmo, soy capaz de decir y hacer cualquier cosa. Y así fue.Como si le hubiese estado diciendo "che, voy al super a comprar fideos y vengo", le dije "che, no quiero salír más con vos, no puedo seguir con esto".

SILENCIO.
SILENCIO ABSOLUTO.

Los colectivos apagaron los motores, los albañiles de enfrente bajaron los martillos, las moscas se apoyaron en la primer superficie que encontraron. Ni un sonido por lo que para mí fueron 27 minutos, pero que en verdad, si pasaron 10 segundos fue mucho.

Después de esos 10 segundos de reflexión, el primer sonido. Una lágrima. 20 segundos
después, un mar de lágrimas.


Por un instante, pensé que era el peor ogro, la bruja más mala, la peor enfermedad.Sentí que lo había herido sin necesidad. Me sentí mal por no poder superar los quilombos que existen en cualquier relación.

Pero en esas situaciones uno no puede dejar de ser egoísta. En cuanto te ponés a pensar en el otro, y te olvidás de vos... CAOS.

Y mientras él lanzaba todos sus misiles en contra mío por querer dejarlo y por haberlo hecho llorar, yo me volví a abstraer y pensaba en todas las veces que él me hizo llorar y ni siquiera se había dado cuenta. En la cantidad de veces que le dije "así no puedo seguir" y que él nunca asumió.

Entonces, mis lágrimas se secaron - mientras las suyas se multiplicaban exponencialmente - y me volví la mujer de hielo. O de fuego. O de hielo? No sé, la cuestión es, que mientras él me decía todo lo que le brotaba desde el fondo de su ira, yo lo escuchaba, unas veces sin que me afecte en lo más mínimo, y otras veces diciendome a mi misma:

"escuchaste lo que dijo?? estás tomando la decisión correcta nena".


dedicado a vos, que pasaste 3 años, 8 meses y 13 días conmigo de los cuales no me arrepiento, pero que no podían ser más.

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